Promesas incumplidas, check.
Here I am. Again.
Comenzando un nuevo año y haciéndome nuevas promesas. Well, we'll see how it ends this time.
Lo que si diferencio de este año es que no estoy llegando solo con ideales de lo que quiero/debo hacer, sino que desde el día uno me estoy preguntando cómo lo haré, armando un plan y rodeándome de personas que me alimentan de energía y me empujan un toque.
Sin duda alguna mi issue principal es apostar por mí. No es que antes no lo hiciera, sino que batallo mucho cuando se trata solo de mí. Esto es un claro ejemplo.
No es lo mismo cuando estoy siendo la cara de las ideas de un cliente, por raro que parezca, me resulta mucho más fácil, voy más confiada, más segura. Pero cuando se trata de "Lubianca", ugh, la cosa cambia un poco - un poco mucho-.
El año pasado lo "intenté" quise crear más para mí, escribir más, bloggear más. Pero la ansiedad y el síndrome del impostor me ganaron. Las ideas me llovían, pero quedaron juntando polvo en un cajón, incluso hice 2 artículos de personas increíbles, y siguen sin ver la luz -nota personal: editarlos y publicarlos antes de febrero-.
¿Por qué nos cuesta tanto ver adentro? Digo "nos" porque lo he hablado con amigas y colegas, y de una u otra forma todos lo experimentamos. ¿A qué le tenemos miedo?, ¿qué es ese monstruo debajo de tanta seguridad, empoderamiento, historias en Instagram y bailecito en TikTok?
Veamos si esta vez si lo descubro...
