¿Qué hago? El rubro creativo es tan amplio que no importa si estoy en una reunión con un nuevo cliente o en una entrevista para una agencia, el primer paso siempre es explicar: qué es lo que hago.

Quizás en otras profesiones es más simple entender cuál será el resultado que obtendrás, si vas con un médico, un abogado, un ingeniero, un psicólogo, de cierto modo sabemos qué esperar de ellos. Sin embargo, en mi caso es un poco más abstracto.

Yo escucho y analizo, eso es lo que hago. Cuando me toca colocarme un tag digo “soy una brander”, porque mi trabajo diario se basa en lograr establecer las conexiones y el engagement entre marcas/empresas/emprendimientos/ideas (o como le quieras llamar) y las personas.

Pero ¿qué implica eso realmente? Que debo escuchar y aprender todo el tiempo, en el café, en el cine, en el shopping, en el autobús, en la librería, en el supermercado… Incluso en las tardes de brunch con mis amigas. Veo cómo se comportan las personas, qué opinan del servicio, del producto, de la experiencia, qué les gusta y qué les disgusta.

Es que incluso si ellos no saben por qué les agrada o no algo, para mi sigue siendo información valiosa. Es información que luego depuro y reinterpreto para poder crear las estrategias de una marca o asesorar a algún cliente.

Sí, claramente hay teoría y estudios detrás, pero desde mi punto de vista el factor antropológico es determinante.  Y es que, a veces, lo que luce perfecto en papel, puede terminar siendo un caos en la realidad.

Igualmente, si nos vamos al plano más del procedimiento de lo que hago, el proceso depende completamente del proyecto en el cual me embarque, incluso siguiendo la “misma formula” (el mismo paso a paso) el camino puede ser diferente dependiendo dónde esté el enfoque principal.

Por ejemplo, hasta ahora tuve la oportunidad de trabajar fundamentalmente el mismo rol para 3 agencias diferentes, y créeme cuando te digo han sido experiencias totalmente antagónicas.

Al principio de mi carrera creía que sería igual en todos los lugares, con algunas variaciones puntuales, propias de que cada lugar está compuesto por personas diferentes, pero la realidad es que no, por el contrario, siempre es un mundo nuevo.

Y ahí estoy yo, cual pajarito en grama mirando a los lados buscando aprender rápidamente dónde está el foco principal y cómo funciona la nueva dinámica.

Lo que me ha servido es entender dónde están las prioridades, algunas empresas se enfocan más hacia lo estratégico, otras hay que darle más peso a lo comunicacional o lo estético.

So… decir lo que hago para mí nunca es una respuesta corta, hay muchos ángulos por los que se puede abordar. Pero para sintetizar, suelo responder con otra pregunta “dime ¿qué es lo que necesitas? Y te diré cómo puedo ayudarte”.

Después de todo, mi trabajo es saber escuchar.